Derecho
concursal
El equipo de Think it Legal está formado por economistas y abogados porque muchas de las acciones y decisiones que debe tomar una empresa requieren el conocimiento profundo de estas dos ciencias.
El equipo de Think it Legal está formado por economistas y abogados porque muchas de las acciones y decisiones que debe tomar una empresa requieren el conocimiento profundo de estas dos ciencias.
Al contrario de lo que suele pensarse, el espíritu de la Ley Concursal es evitar que las empresas con dificultades acaben cesando su actividad y liquidando todo su patrimonio. En Think it Legal trabajamos con previsión —el 90% de los concursos acaban en liquidación por ausencia de la misma—, llegando a un profundo y detallado conocimiento de la situación económica, financiera y patrimonial de la compañía para ofrecer a nuestros clientes la mejor solución concursal posible.
Para una compañía la solución de la liquidación concursal tiene como objetivo la extinción de la sociedad (muerte registral) para aquellos supuestos en los que no puede darse una liquidación ordenada (realización del haber patrimonial para la liquidación de las deudas), porque precisamente existe un desbalance patrimonial que hace imposible liquidar todas las deudas y tampoco existe posibilidad de reestructuración para su continuidad.
En Think it Legal analizamos las conductas y las obligaciones del órgano de administración que se han llevado a cabo durante la gestión de la compañía en relación a posibles responsabilidades tanto penales como civiles que hayan podido darse y que afecten directamente al patrimonio. Errores tan comunes como la presentación tardía de un concurso de acreedores puede significar la agravación de la insolvencia y por ende la condena del importe con el que se agrava la insolvencia sobre el patrimonio del órgano de administración. Otro ejemplo de responsabilidad muy común es la derivación de responsabilidad de deuda pública, ya sea tributaria o de la Seguridad Social, por incumplir con la obligación de solicitud de concurso si se prevé que ésta no podrá ser satisfecha.
Desde el 28 de febrero de 2015, la Ley de segunda oportunidad de las leyes de mayor trascendencia en cuanto a la defensa del consumidor y empresario. Hasta la inclusión del artículo 178 bis en la Ley Concursal 22/2003, solo las personas físicas con condición de empresarios podían remitir sus deudas y ampliar la ampliación de acuerdos extrajudiciales. Ahora tanto personas físicas, o naturales, como empresarios pueden beneficiarse de una leu creada para promover la reinserción de todas las personas que, por hechos sobrevenidos, (pérdida de empleo, disminución dramática de los ingresos familiares, ejecuciones hipotecarias, empresarios avalistas con su patrimonio personal, etc.) se encuentren en una situación de insolvencia difícilmente reversible sin un empezar de nuevo o a través de una verdadera reestructuración de las deudas que se ajuste a su actual situación económica.
En Think it Legal tenemos un compromiso con la Ley de segunda oportunidad que va más allá de lo profesional y los más de cien procesos que llevamos acumulados. Nuestro conocimiento nos ha convertido en una voz acreditada en la materia y participamos en congresos, charlas e iniciativas con instituciones públicas con el objetivo de dar mayor difusión al mecanismo de segunda oportunidad, aún hoy muy desconocido, no solo por la ciudadanía sino también por gran parte de la abogacía.